divendres, 29 de març del 2013

Lecions d'economia romana per comprendre la crisi

Sempre és bo conéixer el passat per comprendre el present. Luis Moreno, professor d'investigació del CSIC, fa al El País una al·lusió a la crisi en època de Tiberi que pot ajudar a comprendre el que ens està passant, sense perdre el nord, pense jo, de Walter Benjamin quan diu allò de "els oprimits sempre han viscut en un estat d'excepció".
http://elpais.com/elpais/2013/03/22/opinion/1363949066_977636.html

Las experiencias pretéritas también pueden informarnos de las situaciones del presente y de los escenarios del futuro. La antigua civilización romana, referente civilizatorio del devenir posterior del mundo occidental, ya confrontó ciclos y crisis capitalistas como la del crash de 1929 o del inacabado crack de 2007. Baste recordar, como botón de muestra, la situación suscitada en tiempos de los emperadores Augusto (63 a. C. - 14 d. C.) y Tiberio (14 d. C. – 37 d. C.), según la crónica historiográfica de Tácito y recreada por el maestro de periodistas, Indro Montanelli, en su celebrada Storia di Roma (1957). Sucedió que, cuando el emperador Augusto volvió de Egipto trajo consigo un inmenso tesoro que puso en circulación para reanimar un comercio languideciente. Tal abundancia de liquidez en los mercados estimuló el endeudamiento, la inflación y los precios subieron a las estrellas. Con la llegada de Tiberio al poder se interrumpió bruscamente esa espiral y se actuó a fin de reabsorber la moneda circulante. Quienes se habían endeudado, convencidos de que la inflación se mantendría alta, se encontraron faltos de liquidez y se generó un pánico al tratar de retirar los depósitos de los bancos. Muchos inmuebles y pequeñas propiedades, cargadas de deudas, no pudieron hacer frente a sus pagos y se pusieron a la venta haciendo florecer a los usureros. Los precios se derrumbaron espantosamente y el Imperio pasó a encarar una situación agónica. Al final Tiberio cedió y, rindiéndose a la idea de que la deflación no es más sana que la inflación, puso a disposición de los bancos cien mil millones para que volviesen a ponerlos en circulación, y con la orden de prestarlos por tres años sin intereses. El resultado de este cambio de política fue la revitalización de la economía mediante la recuperación de un elemento económico frecuentemente orillado por los expertos financieros: la confianza.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada